lunes, 13 de febrero de 2012

"TÚ LO QUE TIENES QUE HACER" (Publicado en "Voces de Cuenca" el 13-2-2012)

13/02/2012 - PSICOLOGÍA
“Tú lo que tienes que hacer…”
Qué proclives somos a decirle “al otro” lo que tiene que hacer.
Por Fco. Javier Sánchez Martínez. Psicólogo

Estoy bastante acostumbrado a escuchar esta frase, tanto a nivel cotidiano como a nivel profesional, sobre todo cuando (en este último caso), asisten dos personas a consulta, bien porque una acompaña a la otra, o bien porque nos encontramos ante un problema familiar o simplemente una sesión de terapia de pareja.

La mayoría de las veces cuando una mujer cuenta un problema a un hombre, lo único que desea es que se le escuche, que se le “acompañe” en ese momento y se produzca tan solo una “escucha activa” por su parte (receptor). El hombre, menos emocional e intuitivo que la mujer y más racional y práctico, enseguida le ofrece un consejo o tiene el detalle de comprarle algo que sabe le gusta mucho para intentar compensar a su cónyuge o amiga.

Bien es sabido que las mujeres son más emocionales y más intuitivas que los hombres, y también que se fijan más en la expresión no verbal a la hora de comunicarse, valorando más la “sola presencia activa del otro” para sentirse satisfechas con ello.

¿Por qué esta tendencia a decir al otro lo que debe hacer?

En principio parece que sentimos esa necesidad de dar una solución al problema que se nos plantea, pero repito que en muchas ocasiones este pensamiento “”tengo que ayudarle y darle un consejo” no es un pensamiento racional, sino fruto de una autoexigencia que nos imponemos.

Evidentemente hay situaciones concretas en las que el otro, nos pide expresamente nuestro consejo y nuestra opinión. En este caso no habrá problema en exponerle lo que pensamos, pero con suma cautela: tenga en cuenta que su aportación será desde nuestra propia historia de vida, desde nuestra propia escala de valores y creencias y nuestra propia forma por tanto de “percibir” el mundo.

En consulta, lo que hacemos es dar determinadas pautas al paciente, para que él/ella mismo/a descubra la mejor solución al problema que nos plantea. Nunca se debe decir al paciente cuál debe ser opción elegida. Eso debe valorarlo él/ella mismo/a.

En muchas ocasiones por último adoptamos el rol de padre o de madre con nuestra pareja, o actuamos como únicos “salvadores” de una situación complicada. En ambos casos nos equivocamos, porque además de no “empatizar” generalmente con el otro, asumimos roles poco sanos en esa relación.

1 comentario:

  1. Hola.
    Personalmente, no me gusta que nadie me diga lo que tengo o no tengo que hacer, es más incluso me molesta que otros lo hagan sin haberles pedido consejo. Siempre pienso .... ¿tú que sabrás en realidad de lo que te estoy contando si no estás viviendo esto de manera idéntica a como lo vivo?. Además lo que te aconsejan hacer, normalmente ya lo has intentado antes sin resultado. Se agradece la buena voluntad y se comprende PERO el camino a seguir en X situación debe ser y de hecho es absolutamente particular. Lo único que se pretende al expresar un problema a algún amigo, pareja.... es el sentirse escuchado, acompañado, comprendido. No somos quienes para decir a otro lo que debe o no debe hacer y sin embargo lo hacemos sin darnos cuenta, nos sale solo. Cosa diferente, por supuesto, es acudir a una persona desconocida "psicólogo" de ella sí esperas ayuda, vas a pagarle por ello y su trabajo consiste, entre otras cosas, precisamente en eso en hacerte ver desde fuera, objetivamente, toda la gama de posibilidades que no estás viendo tú subjetivamente en ese momento. Un saludo a todos, no sé si últimamente miráis el blog pues está bastante inmóvil. Un buen artículo de nuevo para la reflexión.

    ResponderEliminar