miércoles, 11 de julio de 2012

"It,s time to change" (Publicado en "Voces de Cuenca" el 9-7-12)

Por Francisco Javier Sánchez. Psicólogo De camino hacia mi tierra sintonicé esta canción del popular solista colombiano Juanes, que me ha servido como pretexto o excusa para el artículo de esta semana. Esta canción habla del cambio de emociones o sentimientos, del cambio del odio por amor. Frente a una mente impregnada de pensamientos irracionales, no realistas, subjetivos, le propongo una manera racional y objetiva de pensar. Quizá ahora sea “tiempo de cambiar” aquellos aspectos o áreas de su vida con las que no está conforme o que le generan un malestar que lleva arrastrando durante determinado tiempo. Una dinámica de grupos que suelo hacer cuando trabajo con grupos es la siguiente: planteamos a cada persona que imagine “que cosas” le gustaría cambiar o hacer si acabara de venir de una consulta médica y éste le hubiera comunicado que apenas le quedan 6 meses de vida. Tras esta primera reacción “normal” del grupo, le aseguramos al mismo, que el ejercicio merece la pena, que se impliquen todo lo que puedan y que se pongan en situación. Personalmente me encanta escuchar activamente las (generalmente) no grandes aspiraciones de los componentes del grupo: “ir a determinado sitio”, “poder permitirse determinado capricho ”, “reencontrarse con algún amigo/a que llevamos mucho tiempo sin ver”, “solucionar algún problema familiar pendiente”, “pedir perdón a alguien a quien se hizo daño involuntariamente” o “pedir explicaciones a alguna persona por algún suceso que le ocurrió con ella”. Acabada la ronda de deseos “pendientes” planteamos: evidentemente no es cierto el supuesto que hemos planteado porque a ninguno de ustedes (que sepamos) le queda ese tiempo de vida. Momento clave: entonces: ¿Qué les impide a ustedes cumplir esos deseos a partir de estos momentos?. Las caras de asombro y sorpresa que en muchos casos se producen cuando formulo esta pregunta son sin duda, geniales, y la expresión no verbal antes de mediar palabra me transmite muchos mensajes que a veces no son fáciles de describir. Es cierto que las limitaciones económicas para alguno de los deseos son ciertas y objetivas, pero no es menos cierto que adaptando esos ingresos a nuestro “pequeño sueño” generalmente, podemos hacer algo muy cercano a nuestro mini-deseo. Es tiempo de cambiar tal y como afirma la canción de Juanes. Usted se pone la mayor parte de las barreras en su vida, usted se autobloquea ante determinados planes de acción, usted es el que pone los impedimentos para justificar el no hacer determinadas cosas. Todo aquello que aprendemos, podemos desaprenderlo, siendo fundamental la constancia, la perseverancia y la creación y mantenimiento del “hábito mental”. Conviértase en el principal protagonista de su vida y deje poco espacio para el azar o la suerte. Hágase productor de su propia película y asuma riesgos a la hora de enfrentarse sanamente a todos aquellos problemas, desafíos o sueños que pueda depararle la vida. Epicteto decía que “el hombre no se ve distorsionado por los acontecimientos, sino por la visión que tiene de ellos”, afirmación sabia, que comparto plenamente. En los procesos mentales se encuentra la clave de nuestra forma de comportarnos y de sentir. No podemos compartir en absoluto la creencia antigua de la escuela conductista de la denominada “caja negra”, porque creemos que precisamente en esa caja es donde se encuentran los mayores “misterios” de nuestra salud mental que poco a poco intentamos sacar a la luz. Cambie ahora. Quizás “este sea su tiempo para hacerlo”.

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