lunes, 16 de julio de 2012

"Piensa mal...... y te equivocarás muchas veces" (Publicado en "Voces de Cuenca" el 16-7-2012)

En función de nuestras creencias, solemos confirmar o desmentir aquello que estamos viendo de manera objetiva, pero interpretando subjetivamente en muchas ocasiones Por Francisco Javier Sánchez Los seres humanos nos dejamos llevar en multitud de ocasiones por la “primera impresión” cuando conocemos a alguien, nos hacen un pequeño comentario, o nos miran de determinada forma. Salvo en situaciones de corta duración (p.e. entrevista de trabajo), donde hay que mostrar una buena imagen de uno mismo para acceder a un determinado puesto, recomiendo al lector que intente “controlar” esa primera impresión que los demás pueden causar en él/ella. Solemos “atribuir” al otro cualidades en función de su aspecto físico, de su forma de vestir, de la forma de expresarse o simplemente de lo que nos han contado sobre él/ella. En estas ocasiones también nos dejamos llevar por “sensaciones” o por “intuiciones” que en bastantes ocasiones suelen ser totalmente subjetivas y erróneas por tanto. Ocurre que si alguna vez hemos “pensado mal de alguien o de algo” y hemos acertado, nuestra forma de pensar se ha visto automáticamente reforzada de manera muy significativa: “¿Ves como no me equivocaba con esa persona?”. Afirmar esto es tan peligroso como dar por supuesto que después de haber realizado treinta entrevistas de trabajo y no haber sido seleccionado en ninguna, tampoco nos seleccionarán en la número treinta y uno”. Lo adecuado es intentar controlar dichas creencias y esperar a corroborar o no aquellas sensaciones iniciales que teníamos. Cuando el conductor de un vehículo cruza una vía interurbana en multitud de ocasiones a más de la velocidad que le corresponde y no es multado por ello, es reforzado tremendamente y continuará (probablemente) circulando a esas velocidad excesiva en esa vía. Son tantas las veces que incumplimos las normas de circulación y no se nos “multa” por ello, que luego somos “sorprendidos” por un coche de la policía cuando simplemente “hicimos lo que otras muchas veces” (exceder la velocidad, saltarnos un semáforo en ámbar o rojo, utilizar el móvil conduciendo, etc). Cuidado con las especulaciones, en dar por supuestas cosas de las que no tiene evidencia. Cuidado con meterse en un círculo peligroso donde en función de nuestras creencias, solemos confirmar o desmentir aquello que estamos viendo de manera objetiva, pero interpretando subjetivamente en muchas ocasiones. Si usted piensa mal generalmente también estará continuamente alerta por las cosas que le dicen o que le comentan. Podrá estar irritable, a la defensiva y quizás sería positivo que vigilara su nivel de autoestima y de ansiedad. ¿No le ha ocurrido en alguna ocasión que cuando usted se encuentra distendido, relajado respecto a alguien, éste/a le puede hacer cualquier comentario o crítica y usted no se lo toma a mal?. Entonces también le habrá ocurrido que cuando está alerta frente a alguien cualquier mínimo comentario lo ha interpretado como un ataque hacia su persona, su forma de trabajar o su forma de opinar ante determinado asunto. Una vez más la clave vuelve a estar en nosotros mismos, en el cuidado de nuestra salud mental y psicológica, en nuestra forma de enfrentarnos adecuadamente a los acontecimientos que nos suceden y fundamentalmente a sentirnos los protagonistas de nuestra propia vida y nuestro propio destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario