lunes, 16 de abril de 2012

¿ES USTED HISTRIÓNICO? (Publicado en "Voces de Cuenca" el 16-4-2012)

Voces de Cuenca | Contraportada
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16/04/2012 - PSICOLOGÍA
¿Es usted histriónico?
Por Francisco Javier Sánchez. Psicólogo

“¿Qué si soy un qué”?, habrán pensado muchos lectores cuando han leído el título del artículo de esta semana.

Según el DSM IV-TR, el “Trastorno histriónico de la personalidad” (301.50) es:

“Un patrón general de excesiva emotividad y una búsqueda de atención que empiezan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:

- No se siente cómodo en las situaciones en las que no es el centro de atención. Esta característica me resulta especialmente llamativa en los pacientes atendidos en consulta. El afán de protagonismo es evidente, y la posibilidad que ofrece una terapia al paciente con este trastorno también lo es. Él/ella son los protagonistas indiscutibles de una terapia que únicamente “creen que girará en torno a ellos”.

- La interacción con los demás suele estar caracterizada por un comportamiento sexualmente seductor o provocador. Generalmente a los pacientes histriónicos les encanta sentirse deseados, amados, requeridos y necesitados por los demás.

- Muestra una expresión emocional superficial y rápidamente cambiante. Me he encontrado con pacientes histriónicos muy inteligentes, muy habilidosos socialmente, con relaciones interpersonales muy numerosas, pero efectivamente poco profundas. Sus altibajos emocionales les desestabilizan con determinada frecuencia.

- Utiliza permanentemente el aspecto físico para llamar la atención sobre sí mismo. Su aspecto físico suele ser impecable. Es la forma de decir del paciente histriónico: “Cuidado conmigo que soy muy respetable, no soy otro paciente más”. Sin embargo también en múltiples ocasiones adolecen de una autoestima adecuada, por lo que utilizan conductas de compensación para “aparentar” lo contrario, como una muestra de defensa ante posibles ataques rivales.

- Tienen una forma de hablar excesivamente subjetiva y carente de matices. Es muy necesario “obligarles” a identificar problemas concretos con planes de acción muy específicos, dado que corremos el peligro de mantener una agradable charla con el mismo, pero sin ningún fin u objetivo terapéutico. Me he encontrado a verdaderos “encantadores de serpientes” en este aspecto.

- Muestra autodramatización, teatralidad y exagerada expresión emocional. Percibe su situación, su problema como algo catastrófico del que no “podrá salir”. Objetivamente tendrá en muchas ocasiones recursos y capacidad suficientes para enfrentarse adecuadamente a los problemas que le surjan.

- Es sugestionable, por ejemplo, fácilmente influenciable por los demás o por las circunstancias. Debajo de su aparente seguridad cautivadora se suele encontrar un perfil de paciente inseguro, manipulable y fácilmente convencible según mi experiencia profesional, por lo que es frecuente realizar un programa de mejora de autoestima con él/ella.

- Considera sus relaciones más íntimas de lo que son en realidad. Se considera amigo de todos por su amplio círculo social, pero objetivamente no profundiza como dijimos anteriormente en casi ninguna relación.

Por último quiero indicar, que no es lo mismo tener “rasgos histriónicos” de personalidad, que padecer un “trastorno histriónico de la personalidad”. En el cuestionario de personalidad IPDE (cuestionario que utilizo con mucha frecuencia en consulta) aparecen los siguientes ítems como identificativos de rasgos histriónicos:

- “Muestro mis sentimientos a todo el mundo” (si el paciente lo marca como verdadero).
- “Doy mi opinión general sobre las cosas y no me preocupo por los detalles” (si el paciente lo marca como verdadero).
- “Me siento fácilmente influido por lo que me rodea” (si el paciente lo marca como verdadero).
- “Mis sentimientos son como el tiempo, siempre están cambiando” (si el paciente lo marca como verdadero).
- “Me gusta vestirme para destacar entre la gente” (si el paciente lo marca como verdadero).
- “No me gusta ser el centro de atención” (si el paciente lo marca como falso).
- “Tengo fama de que me gusta “flirtear” (si el paciente lo marca como verdadero).
- “Me siento muy unido a gente que acabo de conocer” (si el paciente lo marca como verdadero).

Si se marcan tres o más rasgos de todos los citados, consideraremos que tiene rasgos histriónicos. Si consideramos que puede existir un trastorno de personalidad detrás de estos rasgos, recurriremos a pruebas de personalidad más específicas.

Si usted se ha visto identificado con estos “síntomas” y esto le repercute negativamente en algún área de su vida, póngase en manos de un profesional, seguro que “intenta” ayudarle.

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