lunes, 24 de octubre de 2011

¿SE SIENTE USTED CULPABLE CON FRECUENCIA? (Publicado en "Voces de Cuenca" el 17-10-2011)

¿SE SIENTE USTED CULPABLE CON FRECUENCIA?

Fco. Javier Sánchez Martínez. Psicólogo

Antes de nada, déjeme decirle que LA CULPABILIDAD ES UNA EMOCIÓN NATURAL,  y que todos nos hemos sentido culpables alguna vez.
 La clave para enfrentarse sanamente a este sentimiento que puede llegar a ser tremendamente doloroso, paralizante y bloqueante es “APRENDER A SENTIRSE CULPABLE”,  y créanme si les digo,  que se puede lograr con un mínimo esfuerzo y práctica.
Cambiemos en primer lugar la palabra culpa por RESPONSABILIDAD, y sólo asumamos aquella parte de la misma  que nos corresponda. Si asumimos más de la que nos “toca”, tendremos todas las papeletas para sentirnos culpables de manera malsana.
La forma SANA de sentirse culpable es aceptar en primer lugar el error cometido, asumir nuestra parte de responsabilidad. El límite para que no sea algo patológico se encuentra en perdonarnos en primer lugar aquello en lo que hemos fallado, en reconocer sin ningún tipo de excusas nuestra equivocación. En segundo lugar tomar conciencia de que no somos seres perfectos, sino perfectibles y que equivocarnos es algo necesario para nuestro proceso de aprendizaje, comprometiéndonos a cambiar de manera real en nosotros, aquello que sea necesario para no volver a cometer dichos errores. Y en tercer y  último lugar y una vez realizados estos dos ejercicios interiores, intentaremos REPARAR en la medida de lo posible el daño causado ( si se puede), y si no se puede intentaremos compensar ese daño con otras conductas alternativas, reparadoras o paliativas (si podemos llamarlo así, con el permiso de la medicina).
La forma MALSANA de sentirse culpable es aquella en la que “nos machacamos” continuamente        por el error cometido, nos etiquetamos como tontos, indignos o estúpidos, valorándonos globalmente y no únicamente en referencia a la conducta concreta.
Estamos, sin darnos prácticamente cuenta autodespreciándonos y autoagrediéndonos a un nivel muy elevado. Estamos por tanto minando nuestra autoestima de manera determinante.
En consulta es muy normal que aparezca este sentimientos de culpa excesivo que no permite al paciente avanzar hacia objetivos nuevos. Por eso, intentamos reestructurar los pensamientos subyacentes a dicho sentimiento, modificando así las emociones negativas y de fuerte intensidad que genera dicha culpabilidad malsana. En los pacientes obsesivos este sentimiento aparece de manera especialmente rígida y necesitamos hacer un trabajo intenso y constante para reformular su percepción del sentimiento llamado culpa.
En terapia de pareja ocurre exactamente lo mismo. Y lo primero que hacemos es repartir la responsabilidad al 50%. A partir de ahí comenzamos a trabajar con una buena base. Prohibido “sacar” la lista de reproches y descalificaciones, prohibido acusar para nada, prohibido “utilizar al otro” para proyectar nuestros defectos y permitido criticar constructivamente para ver qué parte de responsabilidad tiene cada uno de los miembros de la pareja para intentar cambiarlo o repararlo en la medida de lo posible. Eso sí, siempre partiendo del respeto, y escala de valores y creencias de cada miembro de la pareja, que, pueden ser flexibilizadas en muchos casos para dar una oportunidad a una nueva etapa en la relación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario