¿TIENE MUCHOS PROBLEMAS? ¿QUÉ HACER CON ELLOS?
Fco. Javier Sánchez Martínez. Psicólogo.
“No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos” (Albert Einstein).
“La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos” (Henry Ford).
“Los problemas forman parte de la vida cotidiana de cualquier persona. Si usted tiene problemas significa que usted es una persona norma”. Pero no es menos cierto que los problemas suelen ser una causa frecuente de ansiedad/depresión”.
Lo más importante frente a ellos es tener una actitud real, racional y positiva. Esto le ayudará en gran medida, siempre que el posible problema tenga solución (sea la que sea).
La interpretación de los problemas o de lo que es un problema es subjetiva, es decir que para lo que una persona puede ser un problema, para otra, evidentemente, no.
Una de las afirmaciones bastante frecuentes de los pacientes que trato en consulta es decir: “A lo mejor le parece que mi problema es una tontería, seguramente ve casos que merecen más tiempo que el mío, pero es que me siento fatal”.
Nada más lejos de la realidad: “para cada persona su problema es el más importante del mundo en esos instantes y merece por supuesto, ser atendido de esa manera, independientemente de cuál sea el problema”.
Muchas veces se fracasa a la hora de solucionar un problema, y las causas fundamentales por las que me he encontrado que ocurre es, en primer lugar, debido a un déficit de autoestima. En segundo lugar por una dificultad a la hora de “manejar” la ansiedad que dicho problema provoca.
Frente a las diferentes formas de enfrentarse a un problema: Confrontación, escape, huida, evitación, reevaluación cognitiva (véase Lazarus y Folkman, 1986), les aconsejo, por ser la forma más sana a nivel psicológico, QUE SE ENFRENTEN AL PROBLEMA DE MANERA DIRECTA, QUE LO AFRONTEN. No esperen que el tiempo lo resuelva, no “utilicen” a otra persona para resolverle el problema, o no eviten enfrentarse al mismo. Recordemos que la evitación funciona únicamente a corto plazo, pero que no es eficaz a medio-largo plazo.
Se distinguen tradicionalmente distintas fases a la hora de solucionar un problema (D,Zurilla y Golfried, 1971):
1. Definición del problema: De manera objetiva: qué ocurre, desde cuándo le ocurre y que consecuencias le está generando. Sea preciso, concreto, no ambiguo ni hable a nivel general (no diga: “tengo problemas de pareja”, diga: “Tengo problemas de comunicación con mi pareja desde hace tres meses y eso me genera una enorme ansiedad”).
2. Búsqueda de alternativas posibles: En este caso, la cantidad genera calidad. Cuántas más opciones plantee, más posibilidades tendrá de elegir la opción más adecuada. Para ello le aconsejo que escriba en todas las posibles sin pararse a valorarlas o juzgarlas.
3. Analice las ventajas e inconvenientes de cada alternativa y puntúelas de 0a 10. Siempre habrá alguna alternativa que le ofrezca más consecuencias positivas que las demás.
4. Tome la decisión.
5. Ponga en marcha esa decisión y evalúela.
- Se ha comprobado la eficacia de esta técnica frente a problemas de ansiedad y depresión. Utilícela y su vida será algo más feliz.
A nivel terapéutico nunca se ha de tomar ninguna decisión por el paciente, sino que, en función de los pros y contras que el mismo nos dice, poner sobre la mesa, objetivamente, lo que nos plantea para que le sea más fácil tomar esa decisión.
Recordemos que en función de los pensamientos que tengamos sobre el problema nos podremos sentir mejor o peor (sin querer quitar objetividad a ese problema) y que no es lo mismo decir: “No puedo soportar este problema” a decir: “la situación es complicada y difícil, pero no imposible de solucionar”. Este lenguaje interno, regulará nuestras actitudes y conductas frente al problema. No lo olvide por favor.
Buenos días. Aquí otra vez para intentar dejar mi reflexión sobre este artículo.
ResponderEliminarLo ideal sería que las personas nos diésemos cuenta de que tenemos problemas que nos están sobrepasando y de alguna manera, los afrontásemos (cada uno como piense que es mejor).
Si NO VEMOS PROBLEMAS O NO QUEREMOS VERLOS ES INÚTIL. En realidad estamos evitando hacer frente a esas situaciones, estamos creando una realidad idealizada porque nos es más cómodo vivir en ella. La vida no es un cuento de hadas, es algo más serio e importante.
Esto pasa!, por muy increible que pueda parecer y los problemas, los conflictos, no surgen de la noche a la mañana vienen de atrás.
Es difícil que no los tengamos porque somos seres IMPERFECTOS relacionándonos con otros individuos, como nosotros, limitados.
... En el momento en que te das cuenta de esa imperfección los problemas se hacen algo más pequeños (dejan de producirte esa sensación de desasosiego, malestar, agitación que se plasma hasta físicamente produciéndonos ANSIEDAD, DEPRESIÓN.............).
CONOCES que a lo largo de tu vida has tomado decisiones equivocadas (que han creado esos problemas) pero lo aceptas porque sabes, desde lo profundo, que volverá a pasar, volverás a equivocarte no eres perfecto. Eres HUMANO, finito no infinito. Pero estás aquí para VIVIR y los problemas son parte de la vida.´............ VIVE!!!
De las etapas que Fº enumera, la más importante es DEFINIR El PROBLEMA, comprenderlo, verlo con claridad, darnos cuenta de que existe. Para ello debemos verbalizarlo, escribirlo, dibujarlo (Einstein decía que si no era capaz de dibujar el planteamiento de un problema es que no lo había entendido). Si conseguimos ésto querremos solucionarlo.
Un placer y un saludo.
Estimada Belén: Inteligente, muy inteligente tu comentario y tu aportación. Cuando los problemas o demandas externas nos sobrepasan aparece el estrés, y es entonces cuando debemos preparar un PLAN DE ACCIÓN con el paciente en el que preparamos, siempre partiendo de los objetivos del mismo qué se va a hacer, cuándo y durante cuánto tiempo. Definir el problema, como afirmas, es básico, ya que no podemos perdernos en ambiguedades o generalidades. Hay que ser claro, conciso y objetivo. Es la base de todo proceso de resolución de problemas. Gracias una vez más. Un saludo.
ResponderEliminarcomo no, yo tambien, aqui de nuevo para dejar mi opinion.Recuerdo haber encontrado una vez una reflexion que dice asi,, SI UN PROBLEMA TIENE SOLUCION, PARA QUE PREOCUPARTE, Y SI NO TIENE, PARA QUE PREOCUPARTE,,personalmente me encontre mas de una vez con algun problema(como todo el mundo)pero aprendi que, si voy a enfrentarme a algo, siempre tienes que tener un plan B, por si lo que pienso hacer no me funciona.eso viene en concordancia de lo que dice el articulo. tener mas opciones. y tambien me encontre en situacion de preocuparme por muchas cosas a la vez sin definir el problema. por eso este articulo me viene muy bn.gracias.Francisco Javier. por la oportunidad que das a los demas, que aprenda a autoayudarse,a crecer, a ser mas felices.
ResponderEliminarEstimada Alina: Tener un plan B es perfecto y se suele utilizar dentro de los cursos de MOTIVACIÓN, a la hora de enfrentarse a problemas. En definitiva al final, sabemos que lo más sano es ENFRENTARNOS al problema. Nuestra vida psicológica mejorará, sin duda. Un saludo Alina y gracias por tu aportación.
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