martes, 25 de octubre de 2011

"EL SÍNDROME DE PETER PAN" (Publicado en "Voces de Cuenca" 25-7-2011)

EL SÍNDROME DE PETER PAN.

Fco. Javier Sánchez Martínez. Coaching Equipo Call Center Amaranto Consultores.

Me pidió mi amiga “la rubia del banco” que escribiera algo referido a este síndrome. No sé si darme por aludido o no… el tiempo lo dirá.

Las personas con este síndrome se caracterizan por una inmadurez tanto a nivel psicológico como social, por una extrema rebeldía, irresponsabilidad, una gran dependencia emocional y determinados problemas sexuales.  Son también narcisistas, generalmente irresponsables  y con rasgos infantiles.

Deambulan con parejas inadecuadas o solitarios, con una infancia feliz, y no quieren avanzar a la edad adulta. El nido infantil es su constante referencia. No quieren sufrir, por lo que se protegen constantemente de “los peligros de dicha vida”.

Se les ha llamado (acertadamente desde mi punto de vista) esquizoafectivos (extravagantes, introvertidos con aislamiento social y  problemas emocionales”). Otros autores piensan que se trata  que se trata de un trastorno neurótico, trastorno de ansiedad/angustia, acompañado muchas veces de rasgos depresivos.

El eterno niño vive en un mundo construido a su medida, no tiene tolerancia a la frustración y su autoestima se ve afectada de manera significativa.

Seamos (como profesionales), empáticos con ellos (acompañándoles en el proceso), ayudémosles a aceptar la normativa de las  “personas adultas”. Elaboremos un plan de acción para ordenar su vida y avanzar en el compromiso con metas y objetivos que le hagan “comprometerse con esa vida “a la que no desea llegar.

La cuestiones que planteo para la reflexión son las siguientes: ¿tan cruel es la vida adulta que tenemos que poner barreras y trabas a la misma? ¿Por qué esa fijación en esta etapa acomodada (infancia) de la que no queremos movernos?¿Tan aburrida, dura y  previsible es la vida adulta? ¿Qué hay de malo en ser siempre un niño feliz? ¿el madurar es obligatorio?.

Le diré a mi amiga “la rubia del banco” que a veces es bueno tener una parte de niño que no crece,  pero con ciertos límites, naturalmente, y que ese deseo de algunos de no crecer es  para no enfrentarse a determinados conflictos, para no tomar decisiones, para no sufrir (baja tolerancia a la frustración), en definitiva para no afrontar  los problemas que le acosan cuando “se es grande”. ¿Porqué no ser siempre “niños” y coger lo que nos interese de “los mayores”?.

Si yo tuviera ese síndrome, me gustaría que alguien me ayudara, me diera un empujón hacia la vida adulta…..y… después hablaríamos….. tome nota quien deba.

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